Ética 1102 - Sem. 36

 9 al 13 de noviembre


LA ETICA EN EL MANEJO DE LA INFORMACION

Evidencias de aprendizaje

Adquiere madurez para manejar con ética la información que recibe y envía en diferentes medios.

Teoría

MEDIOS DE COMUNICACIÓN MASIVA

Los medios de comunicación de masas (en inglés, mass media) son los medios de comunicación recibidos simultáneamente por una gran audiencia. 

La comunicación de masas es el nombre que recibe la interacción entre un emisor único (o comunicador) y un receptor masivo (o audiencia), un grupo numeroso de personas que cumpla simultáneamente con tres condiciones: ser elevado (o sea no reducido), ser amplio y heterogéneo, y básicamente ser anónimo. Los medios de comunicación de masas son solo instrumentos de la comunicación de masas, y no se refieren al acto comunicativo en sí mismo de carácter interpersonal.

A fines del siglo XX, los medios de comunicación masivos de esa época podrían clasificarse en ocho industrias de medios masivos principales: libros, Internet, revistas, películas, periódicos o diarios, radio, grabaciones y televisión. La explosión de la tecnología de la comunicación digital a finales del siglo XX y principios del siglo XXI, hizo que surgiera la pregunta: ¿qué formas de medios deberían clasificarse como "medios masivos"? Por ejemplo, es controvertido incluir teléfonos celulares o videojuegos en tal definición. Asimismo, cabe preguntarse si se viene o no incrementando un proceso de convergencia entre medios de comunicación.

Todos los ciudadanos del mundo están expuestos a unos u otros medios, que resultan indispensables como herramienta de comunicación y presencia pública para todo tipo de agentes económicos, sociales y políticos. La finalidad de estos medios de comunicación en la actualidad podría ser, según la fórmula acuñada específicamente para la televisión, adoctrinar, influenciar y entretener al público que tiene acceso a ellos.

Atendiendo a los intereses que defienden, buscan el beneficio económico del empresario o grupo empresarial que los dirige, habitualmente concentrado en grandes grupos de comunicación multimedia, e influir en su público ideológicamente y mediante la publicidad.


LA ETICA EN LA COMUNICACIÓN

Nos encontramos en una época de globalización económica y digitalización de la comunicación. Por un lado, estamos frente a un gran avance del conocimiento y la tecnología, que permitirá al hombre transformarse a sí mismo mediante la genética; y por otro lado, tal conocimiento, ciencia e información, se esparce a través de las redes de comunicación, generando una nueva construcción de la imagen del hombre, del entorno y de la representación de él en dicho espacio.

Ante este panorama, es cada vez más necesario centrar la “dignidad humana” como el elemento principal de reflexión ética para la acción de ser humano, y muy especialmente en todo el ámbito de la comunicación. Hoy, gran parte de nuestra vida está bajo la influencia de instrumentos y medios de la comunicación.

Una vez finalizadas las jornadas laborales, las personas van en busca de los programas misceláneos de la televisión, o van al cine. Por su parte, niños y jóvenes luego de los estudios pasan horas frente al Televisor, en los video juegos o chateando en Internet. Sin lugar a dudas, esta nueva comunicación es la clave en la cultura actual, y está generando una nueva forma de relación e interacción entre las personas de distintos ámbitos del quehacer diario como son: la vida familiar, los espacios comunitarios, trabajo y la vida cultural.

Es decir, hoy las personas son muy distintas, los jóvenes y niños piensan, sienten y están en el mundo de una nueva forma, producto de un entorno altamente comunicacional y tecnológico. Esto plantea un cambio en cómo miramos el fenómeno de la comunicación actual, esto es analizar y reflexionar la comunicación desde la perspectiva de este “nuevo hombre”.

He aquí que, desde una dimensión sociológica y perspectiva psicológica, los medios son modeladores de la realidad social, donde el surgimiento de un nuevo paradigma cultural se impone a través de la culturización que promueven. De este modo, la ética se presenta como una reflexión crítica en torno a la configuración del propio ser junto con los otros y ante los otros. En este sentido, la ética es una intención de vida buena con y para los otros, en instituciones justas.

¿Hasta qué punto la actual comunicación permite a nivel comunitario la autorrealización junto con otros, y en el caso de la persona, le permite un modo de ser que a su vez le signifique ser felices y vivir y convivir con sentido?

El hombre se constituye como persona en cuanto se comunica con otros, este hecho hace la comunidad. La ética tiene la función de preservar el bien, una actividad que en sí misma es buena. Así, está orientada hacia la excelencia. El tema de la ética, los negocios y la calidad presenta ciertas tensiones. No hay más que leer los diarios de los últimos días y de las últimas semanas para ver que siempre hay alguna invocación a la ética. En un mundo donde todos los productos tienden a ser excelentes y muy similares, las empresas se diferenciarán por su responsabilidad social y los clientes comprarán en aquellas donde se identifiquen con sus valores éticos.

LAS REDES SOCIALES Y LA ETICA
Las redes sociales online (RSO) han propiciado un clima favorable para el ejercicio pleno de las libertades ciudadanas; sin embargo, algunas conductas habituales en ese entorno, reñidas con la ética y la legalidad, ponen a prueba el sistema, y a veces lo resienten. La solución: tener coraje para vivir en ese entorno, solidaridad para convivir y prudencia para sobrevivir.

Una de las razones del éxito de las redes sociales online es que hacen posible el ejercicio de la libertad de los seres humanos a niveles nunca antes vividos, salvo en los primeros tiempos de las comunidades originarias.

Hoy en día, gracias a Internet, la última de las herramientas de comunicación que ha hecho posible la masificación de las ideas y su difusión a escala global, más de un tercio de la población mundial está conectada y logra a diario expresarse incluso fuera de su ámbito natural.  Y lo que es más importante: seres desconocidos y geográficamente distantes suelen entrar en contacto con otros a lo largo y ancho del planeta, y compartir
por el sólo hecho de hacerlo. Eso es realmente fabuloso.

Sin embargo, la propia dinámica de la integración a menudo pone a prueba el sistema nodal global y en ocasiones lo resiente. Todo ello como consecuencia de las conductas en la red que no se corresponden con la democracia, el buen vivir, con la convivencia
pacífica y civilizada. Esas conductas reprochables y mezquinas que van a contramano de la realidad 2.0 que a diario se construye en comunidades globales, diversas y plurales, pero homogéneas en el propósito de compartir.

Cuando eso ocurre, los policías de la red suelen sugerir y adoptar entonces medidas tendientes a la aprobación de instructivos, reglamentos o leyes referidas, por ejemplo, a la privacidad, a la preservación de los datos personales, a la responsabilidad por el uso de contenidos, a la protección de los contenidos creativos, difamación, acoso o ciberbullyng, a la protección de la propia imagen, etc. No dudamos de la eficacia de un control basado en la Ley, pero apostamos en primer
término por un sistema de autocontrol basado en la ética. La ética entendida como la reflexión última que cada persona -usuarios de las redes sociales online (RSO) en este caso asume respecto a los valores o principios morales universales, tales como la Libertad, la Solidaridad, la Justicia, el Bien Común…el Respeto Mutuo.

Un sistema así consagrado tiene su soporte en la moral, no tiene fuerza coactiva ninguna porque pertenece siempre al reino de la libertad.  Es apostar al individuo oficiante de las redes sociales online, y al cuidado de sí mismo y por ende del entorno como respuesta social. El cuidado de sí, es ético en sí mismo; pero implica relaciones complejas con los otros, en la medida en que este éthos de la libertad es también una manera de ocuparse de los otros, decía Foucault.

Para eso, propone Savater, hay tres posturas de vida, las cuales -decimos nosotros- son aplicables perfectamente al entorno digital, y particularmente al de las redes sociales online. Veamos:

1. Coraje para vivir.

Erradicando el miedo, los temores ante el otro, la zancadilla, el descrédito, lo cual suele verse en los tl, muros, o boards de las redes sociales online donde se prioriza por la descalificación personal del otro en vez de optar por el disenso basado en la confrontación de las ideas.

2. Generosidad para convivir.

Eso implica ponerse en el lugar del otro, e intentar desde esa perspectiva ofrecer todas las respuestas a nuestra propia inconformidad con el entorno.

3. Prudencia para sobrevivir.

Desarrollando lo mejor de nosotros, creando conciencia tanto de lo que nos hace mejores como de lo que nos pone en riesgo, lo que nos destruye. Ni más ni menos lo que se lee en Macbeth: “Yo me atrevo a lo que se atreve un hombre, quien se atreve a más ya no lo es”.

No pretendemos unas redes sociales exentas de disenso y confrontación. No propiciamos un entorno digital desprovisto de normas legales. Sin embargo, aspiramos sí, por encima de todas las cosas, un entorno de redes en el que los mecanismos de auto regulación sean cada vez más habituales y efectivos.

Mecanismos basados primordialmente en la ética, no en la ley. Pues, concluyendo con Savater, la ética no es sino una estrategia para autoafirmar nuestra vida en cuanto humana, es decir, comunitaria y libre.

Práctica

1. Leer el texto y resumirlo en el cuaderno.

2. Mencionar dos situaciones conflictivas que se viven con la falta de ética en la comunicación social.

3. Proponer soluciones posibles para las situaciones conflictivas mencionadas.

Evaluación 

1. Enviar el resumen, las situaciones conflictivas y posibles soluciones por medio de la plataforma classroom o por el correo marlenyl.lcastellana@lola.edu.co

2. Preparar el tema para participar en el conversatorio en el encuentro sincrónico